Mucho se ha dicho que los partidos políticos en nuestros país son estamentos donde sus vetustos líderes no toleran el cambio de las ideas, ni permiten la promoción que ha de corresponderle a los que por fuerza de la naturaleza y por las capacidades individuales habrán de sucederle.
Francisco Domínguez Brito, se ha destacado como Procurador Fiscal del Distrito Nacional en el periodo 1997-2000, delicadas funciones que desempeñó demostrando tener gran valentía al provocar el enjuiciamiento de importantes figuras que se supieron enquistar en los altos relieves de las esferas social, política y económica del país, encarando tales procesos con tanto ímpetu y competencia profesional, que logró sentencias sancionatorias definitivas contra los imputados. Tal es el expediente instrumentado y seguido contra los asesinos del periodista Orlando Martínez Howley. Tras este proceso, éste joven dejó sellado su estrellato en el firmamento de la política dominicana.
Sin embargo, la calidad personal y el liderazgo que en ocasiones desarrollan algunas personas, suelen ser tan impresionantes que se imponen por sus aptitudes sobre cualquier obstáculo que se les presente, no importa las coartadas que se les procuren, ellos sabrán salir airosos.
Por tener en sus genes la vocación de servir, canalizan de manera eficiente a través de la política su verdadera vocación, la del servicio a favor de sus congéneres.
Tal es el caso del Dr. Leonel Fernández, cuando en el año 1994 fue escogido, por el profesor Juan Bosch, como candidato vicepresidencial del actual oficialista Partido de la Liberación Dominicana, quien a decir de muchos, supo ladear victoriosamente las circunstancias del momento, sobre impuso su talento y su carisma hasta convertirse posteriormente en presidente de la República. Hoy día sus más rancios opositores le reconocen, aún a regañadientes, ser el más grande líder actual con que cuenta la política dominicana. De igual manera nos podemos referir al actual presidente constitucional de la República, el Lic. Danilo Medina Sánchez, ambos han sabido materializar las metas más extremas que han concebidos sus más fieles y determinados objetivos.
En cierto modo, ese mismo norte lo han sabido canalizar dos de los más destacados jóvenes con que cuenta el universo político nacional: el Dr. Francisco Domínguez Brito y el Lic. Julio Horton, dos pura sangre, el uno de Santiago de los Caballeros, y el otro, del Distrito Nacional, cada cual ha extrapolado sus principalías de dirigentes a nivel nacional, ambos pertenecientes a la esfera del poderoso Partido de la Liberación Dominicana, dos jóvenes profesionales poseedores de las más idóneas actitudes y cualidades políticas que exigen los nuevos tiempos. Ellos hacen de la política un arte.
Los más apremiados tienen en éstos dos carismáticos jóvenes, a verdaderos representantes de sus intereses, con ellos, sus vidas se potabiliza en un presente más augusto y en un futuro más esperanzador.
Éstos se han cocidos en el furor de las luchas internas de sus partidos políticos y se han sabido colocar en posiciones cimeras sin dejar sino admiración y respaldo a su paso, han sabido catapultarse, salir airosos de los procesos que les ha correspondido enfrentar.
Estos dos jóvenes políticos se han preparado profesional y técnicamente para saber organizar las dependencias estatales que les son asignadas y los recursos humanos de que están dotadas. Han ganado tantas experiencias que en su tránsito por la cosa pública no han dejado sino su virtuosa impronta, sembrando la confianza en sus electores y en el presidente de la República de turno que les ha sabido premiar asignándoles a cada uno delicadas funciones estatales, las que han sabido sortear con bastante éxito, producto de sus notables esfuerzos por brindar satisfacción y mejores esperanzas en los niveles de vidas de las personas sobre las cuales recaen sus aprestos.
Francisco Domínguez Brito, se ha destacado como Procurador Fiscal del Distrito Nacional en el periodo 1997-2000, delicadas funciones que desempeñó demostrando tener gran valentía al provocar el enjuiciamiento de importantes figuras que se supieron enquistar en los altos relieves de las esferas social, política y económica del país, encarando tales procesos con tanto ímpetu y competencia profesional, que logró sentencias sancionatorias definitivas contra los imputados. Tal es el expediente instrumentado y seguido contra los asesinos del periodista Orlando Martínez Howley. Tras este proceso, éste joven dejó sellado su estrellato en el firmamento de la política dominicana.
Posteriormente, Domínguez Brito, fue designado como titular de la Procuraduría General de la República, en el periodo 2004-2006, de donde pasó al Congreso Nacional como Senador de la República por Santiago de los Caballeros en el período 2006-2000. Posteriormente en el año 2011 fue designado como Ministro de Trabajo, volviendo a ocupar el puesto de Procurador General de la República en el año 2012, cargo que ocupa irradiándole confianza a toda la comunidad por la excelencia de su gestión. Fue pre-candidato a la presidencia de la República por el PLD para las últimas elecciones del 2012, a la que renunció antes de haberse realizados las primarias correspondientes.
Salomón Ureña B E L T R E.
Abogado – Notario.
salomonbeltre@gmail.com
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