Roberto Salcedo y los Cementerios del Distrito Nacional.

El estado de abandono miserable en que se encuentran los cementerios administrados por el presupuesto público, ya está siendo apaleado, por lo menos en lo que respecta al Cementerio Cristo Redentor, donde el Ayuntamiento del Distrito Nacional, luego de tener desde tiempos inmemoriales sus dependencias en el olvido absoluto, ha iniciado un proceso de embellecimiento que incluye entre otros, limpieza y repavimentación de sus calles, asignación de un personal calificado que cuide de sus localidades y de sus visitantes, etc.

Ya no solamente las calles que conducen a los mausoleos propiedad de las  familias más adineradas del país, son las únicas que están pavimentadas y con sus aceras y contenes adecuados, sino que además, a partir de dos meses atrás, las autoridades dieron inicio para el remozamiento de todos las demás vías que circundan  sus espacios interiores.

Antes nos quejábamos por el tratamiento poco esmerado que le brindaban las autoridades a los camposantos, los que carecían de alumbrados, falta de seguridad interior, yerbales que crecían a altura que indicaban descuido.

Antes nos hemos referidos al tema, y lo hacíamos criticando acremente a las autoridades competentes por entender que las mismas se hacían las desentendidas ante un escenario tan sombrío en que se encontraba, específicamente el cementerio Cristo Redentor, por lo que nos parece justo no dejar de mencionar los esfuerzos que se están haciendo para ponerle fin a la desidia e inoperancia frente a los camposantos.

Al abordar el tema del cementerio, a partir del mes de febrero del año dos mil diez, las autoridades iniciaron levantando la capa asfáltica que cubría la superficie de sus calles, las que ahora repavimentan; pero que nunca debieron francamente ser removidas, porque la mayoría gozaban de buen estado, por lo que podían ser útiles por muchos años más.

Aunque los trabajos no están sino apenas avanzando, debiéramos guardar ciertas reservas en no prohijar en demasía estas ejecutorias, pero francamente es tan significativo el estado de abandono de estas dependencias públicas que cualquier cosa que se haga en su provecho es sumamente trascendental.

Parece ser que el interés que tienen las autoridades es no solo de brindarle a los perecidos una mejor estadía en el lugar de su descanso eterno, sino que además ha habido preocupación para diseñar, construir y administrar una capilla desde la cual brindarle servicios funerarios a todos los habitantes del Distrito Nacional.

En efecto, el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha patrocinado la construcción y la inauguración del edificio que aloja una funeraria construida en la avenida Monumental, próximo a la entrada del Cementerio Cristo Redentor, la cual cuenta con seis capillas que le brindará servicio gratuito de manera concomitante a igual número de necesitados.

Esta es una obra que justifica la inversión realizada, nuestra comunidad del Distrito Nacional necesitaba de su construcción. Ya las familias de pocos recursos tendrán donde acudir y darle un tratamiento adecuado a las víctimas cuando la última hora le llegue a cualquiera de sus miembros.

Los funcionarios del Ayuntamiento del Distrito Nacional, encabezado por su titular, el Alcalde Roberto Salcedo, están cumpliendo con sus funciones electivas, al menos en lo que concierne a los aspectos aquí tratados, por lo que sirva la presente para expresarle a éstos funcionarios nuestro agrado por el fin que promueven sus ejecutorias.

Salomón Ureña B E L T R E.

Abogado.

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