Olga Herrera Carbuccia al Tribunal de la Haya.

Posteado el // Comentar

Para Olga Herrera Carbuccia sólo pueden expresarse palabras de encomios y de admiración, por haber sido una jueza que le ha servido a la justicia dominicana con apego irrestricto a la honestidad, integridad e imparcialidad, por más de seis lustros. Por haberse dedicado durante tantos años a formar profesionales que hoy ejercen con dignidad la abogacía, auxiliando a la justicia de manera ejemplar en todos los órdenes del quehacer de la República.

La más reciente ocasión que la vi, ocurrió cuando pasé a saludarla a su despacho situado en el tercer nivel del Palacio de Justicia que alberga las Cámaras Penales del Departamento Judicial de Santo Domingo, incluyendo las Salas de las Cortes Penales, de la cual se desempeña como presidente, cuya función deberá dejar vacante en los próximos días.

Su sola presencia crea un ambiente de protección, de seguridad y confianza, pretendiendo no ver pasar el tiempo, de la misma manera en que anhelaba llegara la hora en que debía impartirnos las materias de Derecho Penal IV y antes Orientación Universitaria en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), para extraer de ella la suma de su doctrina, de su vasta experiencia, de su categórica y regia formación profesional y de su incuestionable valía moral.

Su indomable carácter hace al más despistado saber que está de frente a una mujer definida, de decisión, sin doblez, a una que se le debe andar con estrechez en la confianza.

Su reciedumbre moral la hace acreedora de respecto, de justificado sometimiento a su noble y cualitativo estandarte de mujer admirable. Nunca ha habido de parte de ninguno que se precie de prudente la más mínima argumentación que provea afectar su prístino perfil de jueza, de ciudadana diáfana y transparente.

Como reconocimiento a su destacado desempeño como jueza, la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, la acaba de designar como miembro titular de esa alta instancia de justicia global.

La Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, es el órgano judicial principal de las Naciones Unidas. Su estatuto forma parte integral de la Carta de las Naciones Unidas.

La escogencia se hizo el quince de diciembre del 2011 durante el décimo período de sesiones de la Asamblea de los Estados Partes, en la sede de las Naciones Unidas, Nueva York.

El prestigio del país respaldó justificadamente su candidatura con la nominación que fuere presentada por la propia Cancillería dominicana, que planteó que nuestra “Olga Herrera Carbuccia goza de alta consideración moral, imparcialidad e integridad, por lo que reúne las condiciones requeridas para el ejercicio de las más altas funciones judiciales de República Dominicana”.

Ya antes, Olga Herrera Carbuccia había sido entrevistada por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) con lo que buscaba integrar un escaño como jueza de la Suprema Corte de Justicia, donde con la forma que le caracteriza decía que su ejercicio de Jueza por más de treinta años le acreditaba para ser considerada para una posición en dicha instancia, lo cual fue reconocido por toda la colectividad jurídica nacional. Expresó de igual manera que en caso de ser elegida por la Asamblea de Estados Parte del Estatuto de Roma tenía la intención y el compromiso de asumir dicho cargo y abandonar las candidaturas nacionales, tal cual finalmente ocurrió.

El país ha de sentirse pletórico de satisfacción al pasar a tener a tan encomiable representante en una instancia de tanto prestigio internacional, como lo es la Corte Internacional de Justicia.

Felicidades por su merecida designación, apreciada profesora!!


Salomón Ureña Beltre.
Abogado.
salomonbeltre@gmail.com

0 comments:

Publicar un comentario