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El clamor social reclamaba
la ordenación de este instituo dada
la cercanía del proceso electoral del 20 de mayo próximo. En cierto modo este
petitorio social motivó a que fuera esta la primera instancia en ser escogida
de las que tiene el monopolio de designar el Consejo Nacional de la
Magistratura, entre ellos La Suprema Corte de Justicia y los miembros del
Tribunal Constitucional.
En esta ocasión la suerte benefició
por su escogencia a los juristas: Mariano
Rodríguez, Mabel Feliz, John Guiliani Valenzuela; Marino Mendoza y José Manuel
Hernández Peguero, como presidente y miembros respectivamente de este
importante órgano electoral.
Muy al margen de la inclinación
partidaria que se le acusa a uno que a otro de los recién nombrados miembros
del Tribunal Superior Electoral, todos estos designados son profesionales que
han demostrado tener rectitud en las funciones públicas que han desempeñados.
No pretendemos menospreciar la
imparcialidad e idoneidad de los demás miembros nombrados para dirigir este
importante órgano en la administración de justicia electoral, pero de manera
específica queremos dar constancia de la excelente iniciativa tomada por el CNM,
tras incluir y además de ello, designar como presidente del Tribunal Superior
Electoral, a uno de quien conocemos su trayectoria como ejemplar funcionario
público, como lo es, el ex director de la Escuela de Postgrado de la UCMM, el
Doctor Mariano Rodríguez.
Con la sola presencia en
este organismo de este destacado profesional, anterior Presidente de la Cámara Contenciosa de la Junta
Central Electoral, a nosotros nos vasta para sentirnos respaldado en que las decisiones
que habrán de ser emanadas de aquella instancia rayarán con la certidumbre e
infalibilidad a que aspira nuestra sociedad, de que solo la justicia habrá de primar
en cada resolución dispuesta desde este novedoso órgano de carácter
constitucional.
El Dr. Mariano Rodríguez,
quien fuera nuestro profesor de Maestría en la Universidad Católica Madre y
Maestra (UCMM), supo manejarse muy adecuadamente mientras fungió como
Presidente de la Junta del Distrito Nacional y mejor supo hacerlo mientras se
desempeñó cuando presidió la Cámara Contenciosa de la Junta Central Electoral;
en ambas posiciones demostró su recia
formación jurídico intelectual, su muy estricto proceder, su gran talante, poco o nada adocenado y la firmeza
inquebrantable que lo caracteriza.
Lamentamos
que ningún egresado de la Escuela Nacional de Formación Electoral y del Estado
Civil (EFEC), institución académica de la Junta Central Electoral, haya sido escogido para ser miembro del
Tribunal Superior Electoral como manera de alentar la formación continuada para
la cual fuera creada esta entidad, de la que han sido egresados con buenas
formación algunos abogados, y a la cual se le han dedicado tantos recursos para
su instauración y funcionamiento.
Salomón Ureña Beltre.
Abogado.
salomonbeltre@gmail.com
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