En cierta
ocasión hemos leído en alguna de las defensas penales que hiciere el fervoroso
orador y científico italiano Enrico Ferri (1856-1929), cuyos aportes a la
sociología criminal, es aun sustento de investigaciones criminológicas y de las
ciencias penales; lo que no advertimos al momento de la redacción de este escrito es si fue en “Amor y Muerte” o “En
Defensa de los Campesinos Mantuanos”, la expresión que reza:
“Al ir por
primera vez a algún pueblo, visita: Sus parques, jardines, mercados públicos,
cementerios, y por sobre todo, visita su palacio de justicia,
porque desde estos podrás conocer de manera inmediata como interactúan sus
gentes y sobretodo su cultura”.
Esta enseñanza
la hemos tratado de llevar con nosotros y poner en práctica siempre que tenemos la oportunidad; es más,
nuestro itinerario al visitar cualquier región del interior de nuestro país o cuando tenemos la ocasión de visitar alguna nación extranjera, nuestra agenda se enmarca bajo los parámetros de aprendido del portentoso orador Enrico Ferri.
De hecho una de las primeras experiencias que quisimos poner en práctica tras el nacimiento de nuestro primer bebe, fue proponerle a su madre nos dispusiéramos ir de pueblo en pueblo para que en sus respectivos parques nos tomáramos fotografías con Wamcho para que así él aprendiera este comportamiento.