Aunque con un atraso
de diez años, ya es realidad el hecho de que todos estaremos dotados con
nuestros respectivos carnets renovados, tras la decisión y consecuente montaje
de la indumentaria tecnológica y de personal que ha hecho la Junta Central
Electoral. El nuevo carnet está integrado con medidas de seguridad de última
generación y además con un thin que
permitirá a algunos dotarse de las herramientas que les generen ciertas
informaciones, tales como las entidades bancarias, la de seguridad social, entidades
médicas, etc., con las que se podrán realizar prontas y rápidas diligencias por
medios electrónicos.
Luego de un
larguísimo letargo, de inversión de recursos de manera estrafalaria, de entre
SOMO, DATO CENTRO, y licitaciones que aun hoy dejan un sabor muy amargo, las
autoridades dominicanas aparcadas en la Junta Central Electoral, por fin, se
disponen a dotar del más importante documento con que se hace referencia al
registro público de las personas.
La Cédula de
Identidad y Electoral, para los que tienen derecho al voto, y de Identidad
Personal para los que no, tales como los menores con facultad para obtenerlas –dieciséis
años- y para los extranjeros, es el documento que acerca al nacional con su
tierra, lo identifica a lo suyo, lo acerca a de su conglomerado, es con el cual
se registra y se nos identifica.
Con la entrada en
vigencia de la Ley número 8-92 se refunde en uno solo, tanto el Certificado de
Registro Electoral como la Cédula de Identidad, que desde 1961 comenzó a
dotarse a los dominicanos para los comicios electorales y así cumplir con los
propósitos de identificación y de empadronamiento electoral requeridos por las
leyes números 6125, de fecha 7 de diciembre del 1962 y 55, de fecha 17 de
diciembre del 1970, y sus modificaciones.
Este documento que
debe ser expedido para que tenga una validez de seis años por mandato expreso
de la Ley 8-92 ha, más duplicado su actual vigencia porque no hubo las debidas
diligencias de las autoridades para renovar el actual instrumento en tiempo más
oportuno. En el caso del suscrito, su documento debió ser renovado en el año
dos mil cinco, y no será sino hasta ahora cuando podremos acudir a tales
realizaciones. Así han estado todos los que hemos debido ser provisto de un
actualizado y más seguro instrumento de identidad personal y electoral.
Con semejantes
atrasos se les brindan las oportunidades a los malos a que identifiquen y se
familiaricen con las medidas de seguridad impuestas en las mismas, se hagan
duplicados, sustrayéndosele la identidad a las personas, lo que da lugar a todo
tipo de acciones en sus contra, y más aún, se sirven los políticos con la cuchara
grande, al realizar todo tipo de tropelías en los procesos electorales al
lograr que uno solo pueda votar varias veces en un mismo proceso comicial.
Todo se produce con
la venía de la Junta Central Electoral, a la que habría que sindicársele
mayores y peores deficiencia, tales como el obligar a que cada ciudadano deba
pagar por cada duplicado por pérdidas y deterioros, o por cambio de nombres, de
estado civil, residencia o cualquier otro dato en las generales del
solicitante. En todos los casos anteriores, la ley obliga a la Junta Central
Electoral que los mismos se emitan libres de tasas, impuestos o de pago por cualquier
otro concepto. Esta entidad se ha atribuido competencia tributarias que no le
están facultadas haciendo una interpretación antojadiza de la norma legal que
la rige, a todo esto nadie le ha salido al ruedo.
No obstan, para el actual proceso de
renovación de la Cédula de Identidad y Electoral se hacen expresas salvedades
de que el mismo ES GRATUITO.
Para obtener este
importante documento, el solicitante deberá proveerse de una fotocopia de su
acta de nacimiento o, en su defecto, los datos de su registro de nacimiento.
Para especificar su tipificación sanguínea, debe presentar una constancia
emitida por un banco de sangre reconocido por el Ministerio de Salud Pública.
Para cambiar su
estado civil, debe llevar una copia de su acta de matrimonio, y para su
ocupación, una copia del documento que lo acredite.
La emisión de la nueva cédula y un primer duplicado será gratis. Rosario reiteró que el nuevo documento es seguro y contiene varios mecanismos para verificar su autenticidad, como un código que puede ser escaneado y la emisión de un sonido al pasar por un verificador.
Se hace especial llamado a las personas y los
directores, presidentes, administradores, o encargados de entidades
comerciales, industriales, agrícolas, etc., sociedades o corporaciones de
cualquier índole que, teniendo la obligación de proveerse de la Cédula de
Identidad y Electoral, no lo han hecho, o tengan a su servicio personas que no
estén provistas de ellas, no obstante su obligación legal de hacerlo, de que serán
condenadas a la pena de dos años de prisión correccional, o al pago de una
multa de RD$2,000.00 a RD$5,000.00, o ambas penas a la vez.
A partir de que la Junta Central Electoral
cierre el proceso de dotación colectiva de la Cédula de Identidad y Electoral,
ya ninguna institución pública o privada podrá considerar realizar cualquier
transacción con el que pronto se convertirá en el antiguo documento de identidad
y electoral, so pena de ser condenadas las instituciones que así lo hagan a
sanciones de prisión inclusive en las personas de sus gerentes y
administradores.
Dato al margen…
¿Qué ocurrió con la
captura biométricas que se hizo en el pasado reciente? No fue aquel proceso
para evitarse los costos y contratiempos en que estamos envueltos todos ahora?
Es
que no sirven para nada aquellas capturas, o fue una mofa más para algunos
granjearse algunos dineritos extras?
Salomón
Ureña BELTRE.
Abogado
– Notario.
Wamcho’s
father
809-353-5353
@salomonbeltre
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