Artur Mas, presidente de la Generalitat se ha
convertido en el portavoz y decidido auspiciante de una pujante ideología que
desde hace tiempo ha considerado que Cataluña puede trillar un camino propio.
El señor Mas se ha tomado muy en serio su misión y para ello ha fijado
posiciones de abierto desafío a la institucionalidad sobre la cual se sostiene
el Estado y la sociedad española al haber afirmado que "ni los tribunales
ni la Constitución" podrán parar el proceso soberanista en Cataluña.
El Presidente Mas se sabe bien respaldado por los
intereses que promueven una Cataluña independiente. Ha dicho que el proceso
independentista solo lo puede detener el Pacto Fiscal propuesto por él y que el
gobierno se centre en una modificación de la Constitución. Ninguna de estas dos
fórmulas han encontrado eco en Madrid.
Se entiende que durante la dirección del gobierno dirigido
por Artur Mas, el nivel de vida de los catalanes ha bajado sustancialmente. Este
tiene las arcas del Estado en rojo, y una gran parte de los ciudadanos
consideran que su gobierno ha estado salpicado de actos de corrupción.
Artur Mas no ha sabido prever y mucho menos contener
el ritmo de la estruendosa crisis que afecta a la Madre Patria, razones que se
consideran suficientes para endilgarle la corresponsabilidad de todo cuanto
acontece en España al igual que se le atribuye al bipartidismo reinante haber hecho
colapsar la economía española en apenas 12 años. Durante su gobierno Cataluña ha
generado un déficit fiscal por encima del 8% de su Producto Interno Bruto y su
economía ha aportado casi un millón de parados de los cinco y medio que tiene
todo el país.
Mas ha sido inconsistente hasta para canalizar ante
el gobierno central se respete el cumplimento del presupuesto programado para
Cataluña, del que acaso sólo ha llegado a invertirse el 35 por ciento de lo que
se dijo se invertiría para el año 2012. Tampoco ha sabido influir para lograr encauzar
las inversiones totales en el proyecto del AVE.
Estos factores incidirían como un lastre para que
en esta oportunidad esta región del Mediterráneo pueda alcanzar su ambicionada
independencia bajo la pujanza Artur Mas quien aspira a continuar en la
presidencia por el CIU, luego de las elecciones programadas para este mismo mes
de noviembre.
La determinación de Artur Mas de actuar para
alcanzar la liberación de Cataluña, ha sido tan resuelta que nos atrevemos a
referirla de hasta temeraria y confrontativa hasta el extremo que cualquier
resultado que logre el escarceo del próximo 25 de noviembre será
irreconciliable frente a la sociedad civil, frente al Estado y frente a la
monarquía y al resto del país. En la mente de Mas se ha atrincherado un pensamiento
que no vislumbra sino un resultado a la hechura de su única expectativa y como
tal ha actuado sin miramiento a las futuras consecuencias que derivarían sus
acciones.
A todo esto el gobierno de Rajoy debe hacer uso de
su liderazgo, atraer el diálogo entre las partes divergentes. Cuanto debe hacerse
es enraizar un discurso que conquiste a la mayoría del pueblo Catalán a
mantenerse unido a España, bien bajo un Estado Federal ora bajo una programación
que le permita a esta región tener mayor control y dominio de las riquezas que
produce.
Darle a Cataluña lo que aspira que no es más que
blindar las competencias de la Generalitat y obtener un sistema de financiación
más justo y equitativo, no sería causa para sentirse abatido ni derrotado por
haber cedido ante estos justos reclamos.
Cuenta la leyenda que todo aquel que al caminar por
La Rambla se embique de una de las fuentes de aguas destinadas al público,
volvería a Barcelona; en el caso del suscrito, así ocurrió; de manera que a nuestro probable regreso a Cataluña esperamos encontrarnos con una Barcelona
unificada a España, poder recorrer la A-2, de vez en cuando detenernos en una
cualquiera de sus localidades que nos traen tantos recuerdos entrañables.
Visitar la Sagrada Familia a la culminación de su
edificación es una de las metas que anhelamos alcanzar respecto a Barcelona en
los próximos años, queremos que de lograrlo sea bajo una España unificada en
todo su territorio.
Una de las grandes pasiones de Gaudi lo fue
Cataluña, la nuestra volverla a visitar…
Salomón Ureña B E L T R E.
Abogado – Notario.
809 353 5353
salomonbeltre@me.com
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