Independencia de Cataluña (1-2)

España es la cuarta economía más grande de Europa y una de las que ha sido más golpeada por la crisis de la burbuja financiera que inició en los Estados Unidos en el 2008. Su grave situación económica la lleva al colapso de sus instituciones hasta el extremo que su territorio corre el riesgo de desmembrarse.

Diversas regiones españolas se sienten respaldadas en sus intenciones independentistas justificadas en el pesado fardo que han de cargar fruto de los recortes que el gobierno central se ha visto obligado imponer para palear lo que ellos entienden como la más grave crisis económica por la nunca haya atravesado el país.

Son varias las comunidades españolas que aspiran a cobrar su independencia; entre ellas, Cataluña es la que más resuelta está para alcanzar tal estadio y la que ha mostrado desde tiempos inmemoriales mayores afanes que no ha disimulado siquiera en tiempos de la más férrea dictadura con que ha contado España, la de Francisco Franco.

Recordamos una ocasión en la que alguien se atrevió a decirnos, mientras visitábamos el monumento en recordación a Cristóbal Colón que se levanta en el puerto viejo de Barcelona, aquel que se sitúa desde la Plaza de Cataluña, desde La Rambla, en el trayecto de Norte a Sur y que termina en el Mediterráneo, que el dedo con que señala Colón hacia el horizonte sur fue colocado expresamente con la intención de indicarle a España que Cataluña puede buscar por su cuenta, su propio destino. A los turistas se les muestran sin ningún rubor, sin solapamiento, el interés independentista que resuena por doquier.

No pretendemos ser oráculos de nada, ni muchos menos ser presagiadores de acontecimientos que solo pueden ser posibles por sus solas concreciones materiales, pero el camino que lleva Cataluña es de que a fin de cuentas se convertirá en un Estado independiente, más temprano o más tarde, estarán resuelto a ser serlo.

Se sumará esta región al escenario europeo que asistió al divorcio entre Chequia y Eslovaquia que ha visto alumbrar uno que otros Estados en el Este de Europa y en los Balcanes las dos últimas décadas, auspiciada por la ola perestroikita de Mijaíl Gorbachov, que fraccionó lo que llegó a ser la Nación-Estado más grande en territorio que ha conocido la humanidad?

Cataluña con casi nueve millones de habitantes está consciente de los diversos obstáculos que debe sortear para ser recibida en el concierto de naciones agrupadas en la Unión Europea, cuyos estatutos prohíben de manera expresa el ingreso de las provincias o comunidades de los países miembros que se independicen.

No obstante, Cataluña que cuenta con 32,000 Km2 de superficie territorial, ha concebido para el 25 de noviembre del 2012, en las elecciones de esta fecha, expresar su verdadera disposición a transitar un camino de espalda a España o si por el contrario predomina el sentimiento de integración bajo un esquema federal al que aspiran alcanzar las mayorías de las comunidades de España.

Las autoridades estatales españolas saben que permitirle a Cataluña su independencia, es abrir una caja de pandora cuyos efectos se extenderán a otras comunidades que han expresado igual interés de independencia, el país Vasco, por ejemplo. Es por ello que en esta ocasión se hace necesario que se medien los planteamientos que procuran atribuirle mayores dispensas a estas comunidades.

En estos momentos se discute si el llamado a la autodeterminación que ha hecho el grupo de soberanistas que patrocinan el movimiento independentista Catalán, es o no legal.

La propuesta que han encausado los nacionalistas, que son los que actualmente gobiernan en Cataluña, no contradice en términos propiamente dicho el espíritu de integración previsto por la canon legal fundamental de España, pero si lo será lo que resulte de esta consulta. Es decir, si el resultado es sí a una independencia de Cataluña, será necesario a que se llame a un referéndum lo que si haría de esta, un accionar contrario a la norma constitucional vigente.

En este sentido, la Constitución de España prohíbe terminantemente el desmembramiento de su territorio al disponer en su Artículo 2, el principio de la Indisoluble Unidad de la Nación española, y para atestar contra la pared a aquellos que así lo prohíjen, es el mismo instrumento fundamental español el que dispone los medios para enfrentar los proyectados alzamientos, pudiendo recurrir a decretar el Estado de excepción en las comunidades rebeladas contra la Unidad de la Nación.

Además, es el Artículo 149.1.32 de la Constitución de España que le atribuye el monopolio de convocatoria a referéndum al Gobierno de España.

Los nacionalistas catalanes son muy reflexivos de los riesgos que asumen con estas tareas, pero también se sienten respaldados en el llamado principio de la autodeterminación de los pueblos que ha sido la piedra de lanza que ha servido de soporte de los nacionalistas de Quebec, mediante el cual han podido celebrar dos referéndum, uno en el 1980 y el otro en el 1995 con el pretendido pero hasta imposible separación de Canadá.

En uno y otro caso sus auspiciadores no han podido obtener los resultados soberanistas esperados, lo sumo que han logrado es un 60-40, el menor de rechazo, pero con estas iniciativas han abierto la posibilidad a que en el futuro pueda llamarse a referéndum sin tener el obstáculo que le impone la constitución del país en el sentido de impedir a los nacionalistas tramitar gestiones que conlleven la independencia de sus territorios.

Ha sido el Tribunal Constitucional de Canadá el que le ha reconocido a los quebequeses el derecho a reclamar su autodeterminación, lo cual sería lo propio que deberían seguir los nacionalistas catalanes, esto es, acudir ante el Tribunal Constitucional de España, para que sea éste quien le reconozca o no el derecho de continuar con sus afanes laboristas pro independencia de su comunidad.

Permitirá el gobierno de Mariano Rajoy que durante su estancia en la Moncloa se le desmorone el Estado hasta el límite de entregar un territorio que le aporta a la economía global española el 18% de su producto interno bruto, como el es caso de Cataluña?

Salomón Ureña B E L T R E.

Abogado - Notario.

salomonbeltre@gmail.com