Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE).

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El ex presidente de la República, el fallecido Doctor Joaquín Balaguer en el año 1990, hubo de tomar las riendas del sector eléctrico auto proclamándose como presidente del Consejo de Directores de la ex Corporación Dominicana de Electricidad (CDE), hoy Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), composición estructural administrativa que aún rige el escenario gerencial de esta entidad.

En aquella ocasión eran tantas las quejas que se recogían desde la ciudadanía por las constantes olas de apagones en que vivía sumido el país, que el presidente Balaguer encabezó una estela de transformaciones en el sector eléctrico, en donde además de jefe del Estado, hubo de embalarse como presidente de la CDE, lo que equivaldría a que sería él quien personalmente ejecutaría todo lo que fuera necesario para lograr sacar del estado de envilecimiento en el que habían enfrascado los actores del sistema al sector eléctrico nacional.

El actual presidente de la República, Dr. Leonel Fernández, a sabiendas de la importancia que reviste este recurso para el desarrollo nacional, asumió como uno de los principales retos de su obra de gobierno, la solución de la crisis energética, y en su discurso de juramentación en el año 2008, anunció y proclamó ante el Congreso Nacional, la solución definitiva a este mal que coarta el crecimiento económico de la sociedad, fijando para el año 2012, la fecha en la que debería quedar resuelta definitivamente la problemática energética del país.

Los administradores de la hoy Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) durante los gobiernos del Dr. Leonel Fernández, no han sido capaces de darle la solución a la que se aspirada en el sector eléctrico, lo que conllevó se realizaran cambios importantes en su dirección, por lo que el presidente Fernández se vio compelido a acudir a otros ciertos remedios, ello lo condujo a tomar la decisión de auxiliarse del sector privado y allí requerir al gerente que se encargara de enfrentar con carácter más decidido esta problemática.

De tal manera recayó en la persona del Licenciado Celso Marranzini, la obligación asignada, y en tal virtud fue nombrado como vicepresidente del Consejo de Directores de la CDEEE, evidenciándose que desde el gobierno había clara intención de despolitizar al menos en las áreas de ejecución administrativa, la dirección de la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), un paso este que cobró gran importancia, ya que desde el sector privado, que es el que representa su actual titular, se estarían considerando y disponiendo de todas las medidas y propuestas que este entiende deben ponerse en práctica para la mejoría del sector eléctrico.

No obstante, la crisis de la CDEEE ha seguido agravándose, siendo diversas las causas que la producen, tales como los fraudes constantes de energía, de ricos y pobres, los que provocan pérdidas de millones de dólares al Estado, la existencia de contratos que desdeñan el patrimonio de esta institución y del país, así como por la operatividad bajo un sistema de producción y distribución de energía totalmente obsoleta, así como la existencia de grupos de inescrupulosos que han operado desde su interior contrario a todo interés de esta institución.

La manera en que se han manejado ciertos temas vividos por la Corporación de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), tales como los referentes a la HidroQuebec, Cogentric, Autopista Eléctrica, Acuerdo de Madrid, Unión Fenosa, entre otros episodios lacrimosos, han arrojado a esta institución al descrédito absoluto, recayendo, adicionalmente en cuantiosas perdidas económicas y de credibilidad tanto nacional como internacionalmente.

Esta entidad debe abocarse a identificar nuevos métodos de producción de energía, que resulten menos costosos, integrarse al sistema de manera más eficiente, con la colocación e instalación de redes soterradas y redes inteligentes, así como la telemedición que haga más sincera la lectura del consumo, y desde luego vislumbrar una relación más coherentes y mejor definida para con los clientes.

El ingenio humano de nuestros técnicos especializados debe ponerse en práctica para experimentar nuevos métodos de producción del rubro energético, de manera que se promuevan energías alternativas, tales como la que resultan de los gases producidos en los centros de tratamientos de la basura, la que se obtiene de los bagazos de la caña del azúcar, la solar, la eólica, aplicar las tecnologías que hagan beneficiosa para el consumo la energía que se obtiene desde las olas del mar.

Es conocido que los países que han tomado en serio la solución del problema, lo han hecho construyendo terminales nucleares de producción de energía, etc.

No se puede hablar de una mejoría del sector sin antes adentrarse a una valiente decisión que obligue a la modificación de los contratos que la atan a las empresas generadores de energía, contratos que son contrarios al interés nacional, tales como aquellos en los que existen cláusulas que expresan la obligación de pagar el costo de la energía por capacidad instalada y no por energía servida; estos contratos recordamos comenzaron a ser acordados bajo el gobierno del Doctor Joaquín Balaguer. Deben enfrentarse con firmeza los intereses que hasta la fecha se han estacionado alrededor de este sector para impedir su desarrollo.

Los protagonistas que han influidos de manera decidida en los últimos treinta años en la dirección de la CDEEE, son los verdaderos responsables del deterioro que adolece el sector.

Recientemente el martes 28 de noviembre del 2010, en el Hotel el Gran Almirante de Santiago, uno de los lideres empresariales emergentes con mayores éxitos acumulados en los últimos años en el país, el ingeniero Manuel Estrella, fue el orador principal en ocasión del cumpleaños número 25 de la Asociación de Industriales de la Región Norte (AIREN), donde éste disertó señalando que: “en el orden de importancia a la energía se le atribuye ser la causa fundamental de la sombras que opacan las luces del desarrollo nacional”.

Frente a este reclamo social, el presidente de la República, el Dr. Leonel Fernández, quien ha podido acumular una destacada capacidad gerencial estatal por sus dos periodos y medio de gobierno y además por su extraordinaria visión de futuro, debe enfocarse con mayor seriedad en esta problemática nacional, quien de no lograr las metas de solución pronosticadas, cuyas expectativas se crearon desde el mismo Congreso Nacional en el año 2008, verá como las consecuencias de no haberlo logrado, recaerá exclusivamente sobre su obra de gobierno.


Salomón Ureña Beltre.
Abogado.
salomonbeltre@me.com

2 comentarios:

  1. Doctor, Es importante el planteamiento que usted hace sobre el problema eléctrico dominicano. También es muy significativa la demanda de solución de este grave mal. Pero es como usted plantea Doctor, la gran enfermedad eléctrica dominicana, son los interés perversos que históricamente han saqueado este importe pilar del desarrollo dominicano.

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  2. Doctor, Es importante y muy amplio el planteamiento que usted hace sobre el problema eléctrico dominicano. También es muy significativa la demanda de solución de este grave mal. Pero es como usted plantea Doctor, la gran enfermedad eléctrica dominicana, son los interés perversos que históricamente han saqueado este importe pilar del desarrollo dominicano.


    Eduardo Arvelo.

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