Las urnas están preparadas en
Venezuela para acoger cerca de dieciocho millones trescientos cuarenta mil
electores que decidirán quien gobernará esta rica nación sudamericana durante
los próximos seis años, según lo dispone su Constitución del 15 de diciembre
del 1999.
Se decidirá si realmente los
venezolanos están hastiados de Hugo Chávez, como se alude en algunos importantes
centros de opinión no tan imparciales, o si por el contrario, le será reiterado
el apoyo en forma de respaldo a las políticas sociales inspiradas y puestas en
marcha durante su gestión, las que se enfocan en destinar más del 42% del
presupuesto anual del Estado al gasto social.
En esta ocasión, la oposición no
podrá alegar que desde el gobierno se diseñaron planes fraudulentos para
hacerse con las elecciones, toda vez que al decir del Centro Carter:
“Nunca antes había existido un montaje de las elecciones más seguro y confiable
que el actual, las elecciones están blindadas…”.
Ha comentado además el Centro Carter
durante todo el transcurso del presente año que el sistema electoral venezolano
sobre el cual se han preparado las próximas elecciones no es manipulable. La
plataforma de tecnologías de última generación sobre el cual se sustenta, le
atribuye seguridad absoluta, este mecanismo va a evitar todo tipo de fraude debido
a que en esta ocasión todos los electores serán identificados mediante sus
huellas dactilares al momento realizar su voto.
Mientras tanto, como se ha vuelto
costumbre ya en nuestros países, una guerra de encuestas ha matizado el cierre
de la campaña electoral, unas dando como vencedor al derechista Enrique
Capriles, y otras al actual presidente Hugo Chávez, quien para nosotros
debe ser quien continúe dirigiendo aquella Nación.
Varios factores nos invitan a
inclinarnos a favorecer la candidatura de unos de los dos candidatos que se
disputan la presidencia de Venezuela, entre ellos, que la política que ha
adoptado el presidente Chávez hacía Latinoamérica, es cónsona con las
necesidades de estos pueblos, a los que les ha brindado todo el apoyo necesario
para ayudarlos a salir de sus agobiantes crisis económicas, como muestra: “El Acuerdo
de Cooperación Energética Petrocaribe”, a través del cual, los
países que acceden al mismo pueden adquirir de Venezuela el petróleo y sus
derivados a título crediticio, a largo plazo y con tasas muy flexibles. En el
caso de la República Dominicana, se previó que el pago podía compensarse con el
suministro de productos agrícolas, inclusive.
Pero seríamos egoístas en extremo si
solo nos inclináramos a proyectar lo beneficioso que ha resultado para la
región las iniciativas emprendidas por el gobierno de Hugo Chávez, y no
tuviéramos la sensibilidad de observar lo ocurrido durante los años en que el
Ex Coronel, ha gobernado a la Nación que hoy es nuestra principal acreedora.
Recordemos que el ascenso al poder de
Hugo Chávez fue motivado por circunstancias muy espectaculares, las que
justificadas en el descontento popular, enraizado por las políticas de tabla
raza de las riquezas de aquel país que durante décadas hicieron los políticos
de turnos, las que fueron aplicadas para favorecer a una minoría que se
enriqueció a costa de los recursos pertenecientes a todos e hizo surgir el
liderazgo de éste que cuenta, sin dudarlo, con el mayor respaldo electoral de
los votantes de nuestra hermana y solidaria Nación.
Las políticas de gobierno de Hugo
Chávez se han destacado para ir sacando paulatinamente de la más absoluta
miseria a la mayoría de los venezolanos; solo observemos estas breves pero
contundentes estadísticas:
-Desde 2003 el ingreso per cápita de
los venezolanos ha crecido en un 39%, porcentaje ajustado a la inflación.
-La pobreza se ha reducido en la
mitad y la pobreza extrema en más de un 70%.
-El sueldo mínimo más alto de toda
América Latina lo tiene este país, pero también su población goza de educación
y sanidad gratuitas.
-Desde 2010 Venezuela ha sido
declarada territorio libre de analfabetismo por la UNESCO.
-Es el quinto país del mundo con más
población universitaria respecto del total.
-El 70% de los niños entre 3 y 5 años
reciben diariamente desayuno en las escuelas.
-Se ha reducido la mortalidad
infantil a la mitad, etc…
En cuanto a Enrique Capriles, no nos
cabe la menor duda que ha tenido una dilatada carrera política, pareciendo
haberla iniciado en la era en que los políticos tradicionales tenían mayor
presencia y empuje dentro del marco político venezolano.
De este Candidato, dudamos de su
potencialidad para dirigir sin medrar los auténticos intereses de la tierra
donde nació el más grande libertador de América, Simón Bolívar, pues su
discurso parece estar destinado a ser más de lo mismo. Se muestra más presto a
defender los intereses que una vez hicieron que los venezolanos cambiaran de
rumbo. Es como si su estirpe estuviera más vinculada a la que precede a la era
Chávez.
Es que además, el ascenso político de
Enrique Capriles ha estado preñado de tantas contrariedades que se hace
pesaroso a este humilde ciudadano de ultramar, confiar en su discurso y en los
intereses que parece encarnar.
Entendemos que Enrique Capriles, no
se ha ganado, por lo menos en las actuales circunstancias, el reconocimiento de
ser quien sustituya al presidente Hugo Chávez en la dirección de un Estado que
se esfuerza en augurarle un mejor destino a sus ciudadanos.
Hugo Chávez ha patrocinado políticas
sociales que encaminan a esa nación hacia una República Bolivariana de
Venezuela más fuerte y libre de tantas discriminaciones.
La Revolución Bolivariana amerita ser
enriquecida de un mayor impulso de parte de su inspirador y principal gestor,
por ello el pueblo venezolano le dará a Hugo Chávez, la oportunidad de un nuevo
período presidencial en las elecciones de este domingo 7 de octubre.
Salomón
Ureña B E L T R E.
Abogado
– Notario.
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