La
española es una economía fuerte, vigorosa, estable, aunque de vez en cuando
atraviese como en las circunstancias actuales, por momentos sumamente difíciles,
ella logra recomponerse como el ave fénix, en su hidalguía, sutura
oportunamente las heridas que les vienen de sus momentos aciagos.
La
historia del pueblo español es tan heroica como la dominicana. Los españoles
han sabido discurrir por diversas etapas desde ocupaciones de ejércitos
extranjeros, guerra civil,
dictadura, y otros fenómenos anárquicos; sin embargo, acciones tan monumentales
como las tomadas para industrializar al país, la vuelta a la democracia, entre
otros, han puesto de manifiesto sus capacidades para lograr sus propias
reivindicaciones.
España
ha sabido ser primero descubridora, luego imperialista, después aliada. No nos
cansaremos de señalar en los círculos en los que nos desenvolvemos que de
España suponemos nuestra ascendencia, nuestra madre patria. Nos sentimos ser
parte suya, quizás porque de España tenemos hasta el idioma, parte de nuestra
idiosincrasia proviene de la transculturización que nos legaron los ibéricos luego
de su paso por las tierras americanas.
Quizás por estas razones, muchos dominicanos y
ciudadanos de otros países con parecidas culturas, han decidido irse a radicar
a España, y como es natural, algunos de ellos no cumplen con los requisitos de
permanencia migratoria en dicho país, lo que le ha válido ser calificados como
inmigrantes “sin papeles” y es precisamente sobre esta excluida clase que se
pretenden aplicar algunas medidas restrictivas que buscan paliar el turismo
sanitario, como se le ha llamado.
Al presidente del gobierno español Mariano Rajoy
se le hace preferible sacrificar la vida, la salud, la estabilidad de algunas
700,000.00 personas, que someter al equilibrio a los banqueros y
desarrolladores inmobiliarios que han provocado la mayor crisis por la que
atraviesa ese país, hasta el extremo que hoy haya que inyectarle solo a una de
sus entidades con problemas de desencaje, como lo es Bankia, más de treinta y
cinco mil millones de Euros.
No se concibe como una concepción política
mediática pueda volcar hacia una transformación tan abismal como es el despropósito
perseguido por el gobierno presidido por el liberal Mariano Rajoy, al disponer
que a partir del último viernes del mes de agosto, además de hacer entrar en
vigencia una reforma tributaria que aumenta escandalosamente los impuestos para
sus ciudadanos, los que en su mayoría experimentan la peor crisis económica de
sus vidas, además se preste el Estado a trazar normativas que impidan darle
protección médica a los inmigrantes que carecen de documentación legal.
Este gobernante que se ha destacado por actuar
contrario a sus propuestas electorales, insta con su actitud a que desde
el exterior se observe como España pierde su sensibilidad social hacía grupos
étnicos que son en la mayoría de los casos el resultado de sus propias
acciones históricas contra los países de los que son originarios.
Se calcula que el gobierno aspira ahorrarse unos
mil millones de euros con las medidas previstas, con la que los inmigrantes
ilegales quedarían desprotegidos de asistencia médica, incluyendo la básica.
Las autoridades españolas no piensan que los
turistas que acuden por millones a sus ciudades son oriundos de los países de
donde provienen sus ilegales, los que les generan altísimos ingresos; solo en
lo que va del año dos mil doce, 31,000,000 millones de euros ha captado el
fisco, actividad que va en aumento considerable. Sólo en el mes de julio pasado
hubo siete millones de turista en España. ¿No cree posible el gobierno español que
por esta vía puedan hurgarse algunas salidas a esta triste realidad que abaten
a arrinconados seres humanos?
La prensa
española resalta la inconformidad de la población, de los médicos, y de algunos
líderes políticos quienes han externado, entre otros comentarios, los
siguientes:
Diversos
sectores de la vida española han expresado sus insatisfacciones en torno a
estas desagradables medidas, tanto que médicos, líderes políticos y sociales le
han advertido al gobierno que las desaprueban y que las violaran.
Diversos
sectores de la vida española han expresado sus insatisfacciones en torno a
estas desagradables medidas, tanto que médicos, líderes políticos y sociales le
han advertido al gobierno que las desaprueban y que las violaran.
Desde que se
dieron a conocer las nuevas normas, más de mil médicos españoles han
manifestado hasta el momento su intención de acogerse a la objeción de
conciencia para seguir atendiendo a los inmigrantes irregulares que sean sus
pacientes, y alguna regiones como Cataluña (noreste) o Asturias (norte) han
afirmado que también lo harán.
Además, las
asociaciones de inmigrantes han anunciado que se movilizarán en contra de las
nuevas medidas sanitarias, y han convocado manifestaciones en varias ciudades
de España.
“La administración que encabeza Mariano Rajoy utiliza
de manera inmoral la crisis para imponer su ideología hasta las últimas
consecuencias, al supeditar no solo los derechos de los españoles a que el
Estado cuadre sus cuentas, sino también de personas tan indefensas como los inmigrantes”.
Con las medidas que tienden a recortar más y más,
se pone en serio riesgo no solo la salud de los ciudadanos de otros países que
viven en España, si no también las de los propios españoles. Imaginarse que
algún inmigrante porte algún virus con capacidad de contagio y malogramiento a
su portador, si no se le presta la atención médica oportuna, haría que se
retrasara su identificación, se expandiría dejando a su paso grandes secuelas y
trastornos a la colectividad en su conjunto.
Razones hay para manejar este asunto con mayores
cuidados.
I pensar que el señor Mariano Rajoy, sin haber cumplido un año de mandato, ya piensa que será reelegido, no obstante las medidas adversas contra los intereses del pueblo español que ha estado tomando.
Salomón Ureña B E L T R E.
Abogado - Notario.
salomonbeltre@gmail.com
809 353 5353.
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