Ya la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) tiene un nuevo
rector a partir del pasado 15 de febrero, cuando gracias a las elecciones
pautadas para este fecha resultara indiscutible vencedor el señor Iván Grullón.
Iván Grullón se convierte en el primer rector que más tiempo
permanecerá en las funciones de rector de la más vieja universidad del Nuevo
Mundo, ya que por modificación de sus estatutos antes de las elecciones, su
mandato será hasta el mes de julio del año 2018.
Parece ser que éste nuevo rector de apellidos muy sonoros entre
los dominicanos, le depara una ardua tarea y enormes esfuerzos para sacar a
esta universidad de la muy mala imagen que tiene, del atolladero administrativo
en la que se encuentra y de la que muy pocas áreas de su desempeño puede exhibir
con algunas luces de satisfacción a la colectividad.
Con sus catorce recintos distribuidos por todo el país, esta Universidad, que fuera
fundada el 28 de octubre de 1538, lo que le asegura el título que encabeza este
escrito. es la que más estudiantes recoge y la que más profesionales le entrega
a nuestro país, formaciones que deben ser mejoradas según la mayoría de las
agrupaciones empleadoras y empresariales.
Iván Grullón ha llegado y mantenido un discurso que pocos
mantienen una vez logran la meta de convertirse en rector, y en su caso
particular ha dicho que los únicos intereses que representa son los que harán
de la UASD una mejor casa de estudio, al tiempo de señalar con el dedo a los
sectores que ordeñan el presupuesto la Universidad, manifestando su sentir de
cómo le parece incorrecto que personas de cierto reconocimiento social, ricos
inclusive, tengan asignaciones mensuales dentro del presupuesto de la UASD sin
ninguna justificación.
Al parecer el nuevo rector representa intereses muy bien definidos
por las particularidades que tiene su discurso, el cual encanta por cuanto
parece su interés es barrer hasta en los
rincones de la alta casa de estudio con ánimo de dejarlo todo limpio.
En su discurso Ivan Grullón se compromete a hacer una
administración diáfana de los recursos con que cuenta la UASD hasta el extremo
de hacer coparticipe a todos los ciudadanos del país del destino de los fondos,
ya que publicará en la red de internet todo sobre la suerte que corran los
dineros asignados del presupuesto de la nación a esta institución, que hoy es
francamente, un barril sin fondo.
Las nuevas autoridades de esta universidad están forzadas a reorientar
los recursos de que disponen, debiendo ser mejor administrados, fortalecer el
sistema de inscripción de los estudiantes, dado que en cada período el país
entero se ve afectado por las frecuentes caídas de su sistema informático. Los
profesores deben ser escogidos por oposición. Plantearse si el presupuesto que
se le designa puede seguir resistiendo la alta nómina de empleados, casi cinco mil personas, por
cuyo conceptos se destinan más de 550 millones de pesos mensuales. Es hora ya
de que los dineros que aportamos todos a través de nuestros impuestos a esta
universidad comiencen a ser mejor utilizado.
La UASD recibe un nuevo rector en una etapa en la que su imagen
está muy deteriorada, se aspira con la administración de cuatro años y medio
que le corresponderá a Iván Grullón Fernández, que los mejores años de esplendor
de la Primera Universidad del Nuevo Mundo vuelvan hacerse realidad.
Los catorce recintos de la Universidad reciben cerca de doscientos
mil estudiantes inscritos, lo que casi se asemeja a los doscientos once mil
estudiantes que están registrados en la educación escolar y media en nuestro
país, y el presupuesto asignado a la una es muy parecido al destinado a la
otra, en ambos caso bien engrosados, de maneras que exigimos que los resultados
que se obtengan de sus respectiva áreas sean los que requiere el país para que
continúe el fortalecimiento de sus instituciones.
Admiramos la fijación que tiene este nuevo rector por trabajar en
procura de lograr sacar a la UASD del estercolero en el que la han sumido
rufianes y malandros, y por demás por tratar de hacer de su presupuesto un
instrumento mejor utilizado, aunque ello implique extirpar a esas sanguijuelas
que la ordeñan con desdén.
Criticamos severamente a todo aquel que sin merecerlo, y más aún
sin necesitarlo -como bien dice el señor rector: “Existen ricos y poderosos con sueldos sin justificar en la UASD”-,
obtenga algún salario inmerecido en la Autónoma de Santo Domingo. Da lastima
que algunos exijan control absoluto y diafanidad en el desempeño de las funciones
de los que administran recursos públicos y no exigen lo mismo en sus
comportamientos privados.
Es de mezquino y de corruptos solaparse en una supuesta asesoría
para hacerse “merecedores” de una
asignación “salarial” mensual, sin justificarla en la realización de un trabajo
determinado, bien en la UASD, bien en cualquier actividad humana.
Cuente con el apoyo de esta sociedad Magnifico Rector Iván
Grullón. La UASD se merece una mejor imagen y el fruto de su trabajo irá a
favor de lograrlo!!
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