Todo surgió en Francia, y
no precisamente con la toma de la Bastilla
de San Antonio, si no con la ocupación de parte de los impetuosos jóvenes
franceses a mediados del año dos mil once, de “La Puerta del Sol”, con
el objetivo de iniciar su peregrinaje hacía las conquistas de reivindicaciones
fundadas en la defensa de los derechos individuales y colectivos de las personas.
Los
Indignados, que es como se les ha dado por llamar al movimiento mundial que inspirados
por muy vehementes y entusiastas, tiene por finalidad exigir y lograr el fin de
las guerras, el fin de los paraísos fiscales, de impedir que los gobiernos continúen
subvencionando el descalabro de las instituciones del sector financiero,
auspiciar el sometimiento de estos a mayores y más rigurosos mecanismos de
reglamentación e impedir el enriquecimiento de unos pocos a costa de las
grandes mayorías.
Los Indignados reclaman de
manera directa y especificas a los políticos y a los Estados que éstos defiendan
como derechos básicos, los intereses de los más desposeídos en preferencia a los
de las grandes corporaciones y a los de la banca; exigen que los propios
Estados no sólo defiendan los derechos políticos y civiles de los seres humanos,
sino también que se centren en proteger de manera sustancial los intereses económicos,
sociales y culturales de las personas.
Sus integrantes aspiran a
una mayor concentración de ciudadanos y ciudadanas que se inspiren en la
búsqueda de un mundo mejor, exigiéndole a los gobiernos, la aplicación de
medidas cautelares que limiten el enriquecimiento desproporcionado de las
grandes multinacionales. Quieren y exigen se les impongan controles al sector
financiero. Que les sean fijados salarios a los banqueros y se les apliquen
impuestos especiales a las ganancias del sector.
Los indignados deben su
denominación al título de la obra del diplomático francés Stéphane
Frédéric Hessel ¡Indignaos!, la cual publicara en el año dos mil diez y que pronto tomara gran auge
por sus ventas por cerca de un millón y medio de ejemplares. Frédédric Hesselm
es también, el único co-redactor de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, que aun sobrevive.
Los indignados reconocen
que aun siendo el Capitalismo un sistema muy malo, y que siéndolo para el medio
ambiente, y para los más desfavorecidos, al igual que la Democracia no ser el
mejor sistema político que podamos tener, ambos sistemas se pueden moldear para
que rijan las vidas de las personas, de manera que puedan salir lo menos
perjudicadas posible.
Aunque el desmoronamiento
de las instituciones económicas modernas haya ocurrido bajo el sistema
capitalista, no implica que se puedan diseñar mecanismos restrictivos que
impidan que las riquezas del mundo se sigan quedando en manos de un reducido
grupo.
Con el nacimiento de este
movimiento, que ya tiene carácter internacional, la resistencia empieza a
organizarse, de tal manera que los intereses a los que esta se opone, deben
tomar en consideración la seriedad de los objetivos propuestos.
Al pasar por España, este
movimiento dejó instalado a: ¡Democracia Real YA! y al Movimiento de indignados 15-M. Luego
transitaron por Inglaterra, decidieron tomar los parques de “La City”, el Centro Financiero de Londres, el cual ocupa apenas
tres kilómetros cuadrados, y desde el cual se realizan operaciones financieras anuales
que triplican el Producto Bruto Internos (PBI) de Gran Bretaña. A este sector
formal de la económica inglesa se le atribuye haber incidido de manera tan determinante
en la política interna de aquel país para evitar, como han logrado impedir el
ingreso de Inglaterra a la Zona Euro, todo con el propósito de mantenerse al
margen de las reglamentaciones que imperan en el nuevo orden económico europeo;
y ni hablar, de lo que debió ser su próximo objetivo, y lo fue: Wall Street,
donde todavía hoy, luego de los meses finales del año pasado, están las plazas
y parques tomadas por manifestantes que levantan su voz en protestas por los
cambios que exigen en la forma de implementar las políticas sociales de los
Estados. Así ha ocurrido en otras grandes urbes. Ya el planeta está minado de éstos
acertados manifestantes.
Mientras la extrema derecha
gana adeptos en Francia e Inglaterra se mantiene al margen de la Zona Euro, se
estarán justificando aun más las merecidas iniciativas que impulsan a los
integrantes de estos grupos de manifestante a sentirse insatisfechos por la
aplicación de políticas que desmejoran la calidad de vida de las grandes
mayorías.
La determinación de los
Indignados es coherente y firme, mientras las autoridades ordenan su desalojo
de las plazas, los apresan, los atropellan, no bien recobran su libertad y ya
están reinstaurados en sus trincheras de luchas.
¿Podrán los jóvenes, cuyos
ímpetus a lo largo de la historia han demostrado remover los más fuertes
cimientes que contrarían sus intereses, lograr que los gobiernos, la mayoría de
los cuales están maniatados por los intereses mercantiles, someter a reglamentaciones
más restrictivas y coherentes a favor de las mayorías, las prácticas
financieras?
¿Se acerca el final de qué
los sectores financieros dejen de tener tanta impunidad en sus actividades lucrativas?
Aspiramos que este grupo de
inquietos no pierdan su pertinencia en la víspera.
Alguna vez ha dicho algún
destacado escritor Alemán, que: “… allí
donde crece el peligro, también nace lo que nos salva…”. Valga el peso de
esta expresión para expresar nuestro más amplio e irrestricto respaldo a éstos reclamantes
que luchan en interés de un mundo mejor, a favor de las grandes mayorías.
Salomón Ureña B E L T R E.
Abogado.
salomonbeltre@gmail.com